Las golosinas son un clásico en la alimentación infantil y juvenil. Si bien han estado ligadas a celebraciones y ocio, éstas han sido un elemento deseado por numerosas generaciones. En la actualidad, este sector del dulce se está adaptando a un nuevo mercado que incluye nuevos clientes, sabores y valores nutricionales más exigentes. Llega el concepto de las golosinas saludables.
Retos del sector
El sector de las gominolas, caramelos y chicles ha sufrido un periodo de crisis en los últimos años. Sin embargo, actualmente podemos apreciar un significativo crecimiento. Esto se debió, en gran parte, a las exportaciones, que lograron compensar el descenso en el consumo doméstico. España es el segundo productor y exportador de caramelos de Europa, por detrás de Alemania.
A pesar del incremento de las ventas, la competencia entre las empresas del sector continúa siendo muy grande. Este hecho impulsa a los productores a invertir en innovación y adaptarse así a los nuevos gustos y exigencias de los consumidores. Esta innovación va dirigida tanto a los productos en sí, como a los formatos y envases utilizados.
Vivimos en una sociedad que busca el bienestar y la salud sin renunciar a los momentos de placer. Y precisamente de estos momentos de autoindulgencia vive la industria confitera. Esto ha hecho que el sector dé un giro en sus innovaciones. Si tradicionalmente se buscaban nuevas formas y sabores, hoy en día se están centrando cada vez más en la elaboración de golosinas saludables.
Por otro lado, la obesidad infantil continúa creciendo. Cada vez es mayor la presión tanto por parte de los padres como del Gobierno, para que los fabricantes dirijan sus productos hacia versiones más saludables. Así, el reto al que se enfrentan las empresas de confitería es el de desarrollar productos más sanos, más seguros y de calidad. El resultado deseado debe satisfacer el placer que buscan los niños y el aspecto saludable que persiguen los padres.
En Europa, la búsqueda de nuevos productos más saludables ha llevado a las empresas por diferentes caminos:
– Desarrollo de más variedades sin azúcar
– Caramelos que incluyen zumos de frutas en sus formulaciones para promover un consumo más saludable
– Caramelos que incluyan yogurt en su formulación
– Incorporación de ingredientes saludables